No son chapas, son iturris  
En honor a los tapones de la marca de gaseosas ITURRI-GORRI.
En Bizkaia, y sobre todo en el Gran Bilbao, llamamos «iturris» a las chapas o cierres de las bebidas gaseosas (refrescos, cervezas, limonadas…).
La materia prima de la popular bebida venía directamente de la fuente de Iturrigorri, situada el corazón de Rekalde, y abastecía a la Cervecera Vizcaina donde se producía la gaseosa que llevaba su nombre impreso en las chapas. Estas piezas tan codiciadas por los niños comenzaron a denominarse «iturris». Y así se quedaron. Es más, el nombre se hizo tan popular que empezó a aplicarse también a las chapas de otras bebidas. Daba igual que el tapón cerrara un refresco, un vermut o una cerveza… todas eran «iturris».
«Los “iturris” han mantenido su diseño original con muy pequeñas variaciones. Sólo la pieza de corcho ha sido sustituida por materiales plásticos, más higiénicos y efectivos»
Este tipo de tapón nació en 1891 en la ciudad norteamericana de Baltimore, gracias al ingenio de William Painter. Hasta ese momento, los cierres de las bebidas gaseosas no permitían una total estanqueidad. La solución de Painter fue tan sencilla y eficiente que se ha convertido en el cierre más habitual para envases de bebidas gaseosas durante más de ciento veinte años y, desde hace décadas, en objeto fundamental para la identidad corporativa de cualquier compañía. Era desechable, algo revolucionario a finales del siglo XIX, y poco a poco las monótonas chapas se fueron transformando en soporte artístico y testimonio de su época.
Fotografías archivo y Monti
Una de las primeras en utilizar este tipo de cierres, fue La Vizcaina S.A., fábrica de cervezas, hielo y bebidas gaseosas fue fundada el 16 de diciembre de 1912 como continuación de Gaseosa Bilbaina, creada en 1907, y con la cooperación de un núcleo de comerciantes de «coloniales» de la villa de Bilbao, en concreto más de doscientos dueños de cafés, restaurantes y establecimientos de bebidas. Gerardo Arana y Villar, que fuera durante años presidente del gremio de taberneros y concejal de Bilbao, fue su primer presidente. Las diferentes marcas de bebidas comenzaron a diseñar cierres más reconocibles, más llamativos y sugerentes. La imagen del sello de una botella a pasado a ser fundamental en la identidad corporativa de cualquier compañía. Una revisión de los diseños de chapas de las últimas décadas nos muestra las evoluciones del grafismo, de la tipografía y de las técnicas de coloreado de chapas que han tenido lugar en este período. Hace tiempo que las chapas se han convertido en objetos de colección, tras haber trascendido la estricta función de cierre estanco para bebidas gaseosas. Los numerosos «juegos de chapas» han contribuido a consolidar su popularidad y hacer de ellas un icono global para muchas generaciones. Hoy existen juegos online y videojuegos que reproducen estos entretenimientos infantiles. Los niños las siguen escogiendo para sus juegos en las horas muertas. Aunque ahora sean virtuales.